32. La montaña rusa

¿Qué hace falta para que haya narración? Creo que toda la narrativa podría resumirse en el mismo núcleo estructural: alguien va del punto A al punto B.

Un relato es un recorrido, y en general hay un motivo detrás de él. O hay varios motivos, algunos más directos (el personaje necesita un objeto, entonces va a buscarlo) y otros más indirectos (el personaje nunca recibió atención de su padre, y eso lo lleva a determinado tipo de conductas). Puede que varios motivos confluyan o se superpongan, o que no esté claro cuál es el principal. Puede que el recorrido sea literal o que sea metafórico. Puede que se produzca una transformación, un movimiento real, o que todo cambie para que no cambie nada. En cualquier caso, mientras haya movimiento, hay una narración posible.

Un texto clásico que leí hace no mucho muestra esto con la claridad y la sencillez de los cuentos tradicionales. Se trata de La leyenda del santo bebedor, de Joseph Roth. El protagonista es un pobre diablo con una deuda que lo persigue. Un día, por un golpe de suerte, llega a sus bolsillos una suma que le permitiría saldar sus cuentas, pero termina por gastársela en bebida. A continuación, el destino le da una nueva oportunidad: otra vez tiene dinero, pero de nuevo lo gasta en cualquier otra cosa. Así se dan sucesivos momentos de fortuna con sus respectivos momentos de pérdida.

La estructura de este cuento es la de una montaña rusa. El personaje cae, se levanta y vuelve a caer varias veces. En el medio, en cada remontada parece que la sacudida ya pasó, cuando en realidad queda por delante una caída mayor.

No voy a decir cómo termina. El texto puede encontrarse en la web. Lo que me importa, a los fines que nos convocan, es el esqueleto del texto: en la medida en que algo se mueve (acá, algo se pierde y se gana), hay una narración posible.

Esta semana te propongo que tomes esta estructura de montaña rusa para escribir un texto. Buscá crear una secuencia en la que varias veces algo se pierda y luego se gane, o algo suba y luego baje, algo se atrape y luego se escape, algo se llene y luego se vacíe, etc.

Mucha suerte, y a trabajar

Saludos,

Ariel


PS