49. Los doscientos metros

Cuenta Osvaldo Bayer que en 1826 el gobierno argentino había contratado al coronel Friedrich Rauch para exterminar a los indios. En su último parte desde el frente, Rauch escribió “hoy hemos ahorrado balas, degollamos a 27 ranqueles”. Dice Bayer que este coronel era un prusiano valiente que acostumbraba a cabalgar con la espada en alto y a no menos de doscientos metros por delante de su compañía. Gracias a eso, un espía ranquel que lo había estudiado supo esperar escondido en el terreno para bolear al caballo y cortarle la cabeza al coronel.

El capítulo 19 de El padrino, de Mario Puzo, está protagonizado por Sonny Corleone. A diferencia de sus hermanos Michael, el razonador audaz, y Freddo, el incapaz y cobarde, Sonny encarna la pasión y la fuerza. Un llamado de auxilio por parte de su hermana menor lo saca de la fortaleza familiar en medio de la noche. La ira hacia su cuñado, que ha vuelto a lastimar a Connie, lo empuja a resolver el asunto con sus propias manos. Por deber, sus guardaespaldas lo siguen, pero en lo que tardan en subirse al auto Sonny ya avanza por la autopista a toda velocidad. Tal vez unos doscientos metros detrás de él, llegan a ver el resultado de la emboscada fatal que le han tendido sus enemigos.

Esta semana te propongo que escribas sobre un personaje al que le cueste cara la osadía de adelantarse, en sentido literal o metafórico, sus doscientos metros.

Mucha suerte, y a trabajar.